Donde otros dan exclusividad, Laboratory Perfumes trae soplos de aire fresco
No es otra marca más de fragancias. Desde su creación en Londres en 2011, Laboratory Perfumes ostenta las cualidades que convierten a sus perfumes en algo atemporal. Adorados tanto por hombres como por mujeres por igual. Cuando las casas perfumísticas tienden a conseguir esencias complicadas, exigentes, excluyentes, Laboratory Perfumes se convierte en ese inesperado soplo de aire fresco...
Laboratory Perfumes no nació de una casa de fragancias tradicional. Su fundador, Aaron Firth, ignorando las normas de la industria, consiguió devolver la creación de fragancias a lo más básico. Su obra consiste en una colección de fragancias que se rigen únicamente por la naturaleza y se inspiran en las flores, hierbas y plantas aromáticas botánicas oriundas de Gran Bretaña y más allá.
Hasta la fecha cuenta con cinco referencias de perfumes en formato EDT y cinco velas perfumadas. Cada fragancia ha sido formulada científicamente para interactuar y evolucionar con la piel con la que entra en contacto, con la idea de crear algo decididamente embriagador y único para quien lo lleva.
En todas ellas, las energéticas notas de cabeza se muestran chispeantes y juguetonas por la mañana, cuando la fragancia saliente es más fresca, mientras que las de fondo, ricas y con cuerpo, encuentran su razón de ser a medida que el día avanza. Y luego están los acordes trendy, que cambian según las modas.
LA COLECCIÓN: FRAGANCIAS Y VELAS CON EL MISMO NOMBRE
AMBER es la primera creación de Laboratory Perfumes. Trae a la mente las caminatas de verano a lo largo de las onduladas colinas de Gran Bretaña. Con una rica base amaderada, ámbar gris, hierbas y notas de cabeza especiadas, destaca por su calidez y complejidad al mismo tiempo.
GORSE recibe su nombre de una planta que se localiza en el sur de Francia. Se abre con un fresco toque de cítricos crujientes y suave coco, antes de madurar en un embriagador y picante envoltorio de cardamomo. Es la encarnación olfativa de la piel calentada por el sol en las perezosas tardes de verano. No hay nada similar a esto.
SAMPHIRE De una sola ramita de verbena arrancada del jardín de un amigo, proviene su fresco y vigorizante aroma. Una pizca de sabrosas bayas de enebro, aceite de cítricos y un embriagador trío de lavanda, romero y albahaca, unen la verbena en capas sobre ámbar blanco y musgo de roble, para culminar en una fragancia que evoca el fresco aire de la costa que se disfruta en una caminante estimulante.
TONKA La terrosa y dulce vainilla del haba tonka se alía con granos de pimienta rosa, vibrante mandarina y maderas aromáticas. Es el tipo de aroma que te mantiene alerta: sexy, totalmente distintivo y en constante evolución.
ATLAS te transporta al exótico Marruecos y sus montañas. Piérdete en una suntuosa nube de tabaco para pipa y notas de ron, mezcladas con vainilla y heno cálidos y cremosos. Los característicos sabores del norte de África (canela, jengibre y pimienta negra) añaden un calor especiado al amaderado aroma del mejor coñac.
¿CONOCÍAS LA MARCA? ¿TE GUSTAN LOS AROMAS FRESCOS? ¿QUÉ PREFIERES, FRAGANCIAS DE HIERBAS O MÁS BIEN CÍTRICAS? ESPERAMOS VUESTROS COMENTARIOS...
