El lujo sigue en racha gracias a los millennials
El mercado del lujo sigue en aumento. Así lo confirma un estudio que acaba de publicar la EAE Business School, que destaca, además, algunos aspectos novedosos en cuanto al consumo de artículos de lujo. Aquí tienes los más importantes.
El sector del lujo sigue dando buenas noticias a nivel mundial. Según el estudio “Radiografía del nuevo universo del lujo”, elaborado por la EAE Business School y que analiza el presente del sector en cifras, su evolución, los protagonistas, los nuevos consumidores y su futuro, el sector del lujo ha sido capaz de mantener un crecimiento sostenido y constante a lo largo de los últimos veinte años, llegando a triplicar su valor al pasar de una facturación de 97 a 262 billones de euros a nivel mundial.

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Si tradicionalmente era un mercado concentrado en Europa Occidental y Estados Unidos, el auge de la economía china ha hecho posible la unión de la región Asia Pacífico a los otros dos, de manera que entre las tres zonas suman el 80% del mercado global. De hecho, esta última región, la asiática, es ahora el verdadero motor del sector, al ver incrementado el consumo en un 9% en un año. Esto se ha traducido en un incremento de las ventas de productos de lujo provenientes de Europa del 3%, cuyas marcas siguen siendo las dominantes.

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El país con mayor número de empresas dedicadas al producto de lujo es Italia con 26, aunque su valor es solo de 1.307 millones de dólares. En segundo lugar se encuentra Estados Unidos, con 15 empresas cuyo valor asciende a 3.013 millones de dólares. Por detrás se encuentran Francia con 10 empresas por valor de 5.061 millones de dólares, Suiza y Reino Unido con 10 empresas cada uno. España cuenta con 4 empresas cuyos artículos de lujo han experimentado un aumento de ventas del 9,7% y su valor es de 701 millones de dólares.
Sin embargo, según afirma el informe, la mayoría de empresas tienen una gran parte de su producción externalizada en Asia, algo que a medio plazo supondrá un incremento del know-how de esta región y la posterior aparición de marcas con este origen, algo que de hecho ya se empieza a sentir.
COCHES Y FRAGANCIAS, A LA CABEZA

En cuanto al tipo de productos de lujo en los que más invierten los europeos, los coches ocupan el primer puesto. Les siguen a la zaga los complementos de uso personal que proyectan estatus y personalidad, sobre todo fragancias, joyería y calzado, entre otros. Ambas categorías suman el 80% de las ventas. Si bien, llama la atención el aumento del consumo de productos electrónicos de alta gama.
Y respecto a las marcas, las diez más importantes siguen siendo las mismas de los últimos años: LVMH (Louis Vuitton, Möet & Chandon, Henessy), Hermès, Gucci, Chanel, Rolex, Cartier, Burberry, Prada, Christian Dior y Tiffany & Co, de las que nueve son europeas.
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Otro dato que aporta el informe es que las nuevas generaciones de consumidores, los millennials, se están sumando al sector del lujo, aunque con pautas de conducta propias. En este sentido, el 46% de ellos elige los productos de una determinada marca porque piensa que es una proyección de sus valores, mientras el 27,1% se ve influido por su entorno. Lo más diferencial con respecto a generaciones anteriores es que el 26,9% tiene en cuenta la opinión de los llamados influencers y celebridades.
Además, este grupo de consumo, antes de realizar su compra consulta en Internet. Lo hacen más del 80%, lo que ha llevado al sector a aumentar de forma espectacular su inversión publicitaria en este formato, situándose en un 30,6%, y con un aumento de cinco puntos en sólo dos años (hasta ahora este sector estaba asociado a los más prestigiosos medios convencionales).
Por su parte, las nuevas tecnologías también han permitido a los consumidores el acceso a nuevos mercados, como el chino y el de Corea del Sur. El informe hace también hincapié en la nueva filosofía que marca a esta generación, y que da más valor a la vivencia que a la posesión de bienes; de ahí el incremento del “experiential luxury” y el “luxury transportation”.