¿Terminan tus vacaciones? Pues nada de guardar el protector solar
¿Sabías que los rayos ultravioletas no descansan ninguno de los 365 días del año? Eso dicen los expertos. Por eso ahora, a la vuelta de tus vacaciones, nada de guardar el protector solar hasta el próximo verano; sigue utilizándolo cada vez que te expongas a la radiación.

Desde la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) aseguran que en España cada vez hay una mayor concienciación sobre la necesidad de protegerse frente al sol, debido sobre todo a la labor desarrollada por las diversas instituciones del sector, las marcas y los propios consumidores. Prueba de ello es el incremento en el consumo de protectores solares experimentado durante el último año, en el que las ventas alcanzaron los 372 millones de euros, un 1,76% más que el año anterior, lo que equivale a más de 30,4 millones de unidades físicas.
Pero aunque estos cosméticos se utilizan principalmente en verano, los especialistas recalcan la importancia de utilizar protector solar siempre que estemos expuestos a la radiación, independientemente de la época del año, ya que los rayos ultravioletas no descansan y están presentes los 365 días del año.

Mayte Truchuelo, dermatóloga y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), insiste en que “los daños que se producen tras una quemadura pueden ser irreversibles independientemente de cómo la tratemos a posteriori, lo que a la larga puede ocasionar cáncer de piel. Por ello siempre es mejor prevenir que tratar”. Además, insisten los expertos en que más del 80% del envejecimiento cutáneo es producido por un exceso de radiación solar, lo que significa que la piel envejecería mucho menos si no abusásemos del sol, el cual incide en las células, dañando el ADN.
De ahí que desde Stanpa aconsejen la protección solar más allá del verano, y siempre que se practiquen actividades al aire libre en periodos prolongados, con independencia de la época del año en que nos encontremos. Como recomendaciones generales, recuerdan que lo más importante es aplicar bien el producto. De hecho, en los últimos años los fabricantes han investigado mucho acerca de nuevas formas de aplicación más ligeras y fáciles de usar para mayor comodidad a la hora de utilizar estos productos.

En general conviene ponérselo 30 minutos antes de la exposición, y siempre en cantidad generosa: alrededor de una cucharada de producto en cada zona que se vaya a proteger, y repetir la aplicación cada dos horas, y muy especialmente tras el baño.
Una buena alternativa son los maquillajes con factor de protección, que nos protegen y garantizan un buen tono en zonas como el rostro. En este caso, un SPF 15 es el factor mínimo que los expertos consideran como una protección adecuada en ciudad y a horas de radiación media, pero puede ser insuficiente si estamos en situaciones de sol más intenso, como la montaña o la playa.