Délectation Splendide, el perfume del pecado para compartir
Una estela delictiva, libre y consentida que nace en el corazón de Oriente, en los horizontes lejanos con delicias cosmopolitas. Frotarlo sobre la piel, dejar las notas del deseo calentarse, entremezclarse y sucumbir a los placeres más locos. Así es Délectation Splendide, la nueva fragancia de By Terry.
«He imaginado mi nueva fragancia como un rito del lujo, una frenética escapada en medio de palacios resplandecientes, donde todas las delicias de exotismo fascinante sobrecogen al alma y al cuerpo. Allí donde las reinas, rockeras por una noche, o las divas de las mil y una noches, embriagan sus reinos con esta irresistible tentación perfumada. Es el poder cautivador de una delicia que despierta los sentidos... Un placer seductor, almibarado, sofisticado, sencillamente maravilloso...», confiesa Terry de Gunzburg.

La magia de Délectation Splendide está en su embelesadora pirámide olfativa de milhojas. La nariz se convierte en un paladar cuyos misteriosos dédalos llevan hasta un abismo de sabores desconocidos. El jengibre de la India introduce una salida picante, especiada, casi apimentada. Esta galleta crujiente con ligero sabor a limón marida con el anís. La llegada de las notas de hojas de tabaco de Turquía condimenta esta salida mediterránea. Y, casi paradójicamente, la fragancia se calienta y se endulza.

El ramo exhala entonces el perfume majestuoso de la rosa de Marruecos, deliberadamente hot, almibarada, deseosa, subversiva. Para satisfacer al paladar exquisito, la haba tonka de Venezuela aromatiza el corazón de un maravilloso deleite con su sabor praliné y almendrado. Y aquí surge la estela del perfume...
Aquí se hace una ofrenda amaderada y balsámica: el tan excepcional benjuí de Siam de Marruecos, utilizado desde tiempos inmemoriales como una libación a los dioses, aumenta el acorde de palo de canela de Sri Lanka y vainilla de Madagascar. La mujer se consagra diosa, sublimada por el pachulí de Indonesia, tan inalcanzable como inexorable. En la puntuación final, el almizcle lleva este esplendor oriental al punto álgido de la sensualidad con una sofisticación implacable.

Se comercializa en frasco de 100 ml. + 8.5 ml (travelsize).